Creemos en un Dios que es todo Amor y que nos invita a sellar una Alianza con Él. Así, nuestra historia puede convertirse en una historia sagrada, en el momento en que dejamos que el Señor irrumpa en ella. Este misterio es fuente y proyección de nuestra espiritualidad y vocación misionera, porque el Amor que hemos experimentado por medio de la Alianza, es el que queremos anunciar y regalar al mundo.